Antes del Kambó

Por Ana Cortés

Pienso en mi madre.

Pienso cuando me decía que no tengo personalidad.

Que no sé lo que hago.

Pienso que tenía razón.

Pienso, que por eso estudio artes.

Pienso que no debí haber venido, haber dicho que sí.

Pienso en sus cinco puntos del brazo y como Alejo ya tiene experiencia en esto.

Pienso en la que tiene tatuajes en el brazo y creció viviendo estas cosas.

Pienso que el veneno de rana no es medicina real.

Pienso que es un placebo en el que crees que sacas todo porque físicamente te hace vomitar y te marea un rato.

Pienso que ahora que lo sé no me va a servir de nada.

Pienso por qué aún sabiendo eso accedí a venir.

Pienso que no encajo.

Pienso que las personas que realmente se parecen a mi forma de ser no están en estas situaciones.

que tal vez y después de todo sí me parezco a mi hermano.

O a mi padre.

O a mi madre.

Pienso que los estoy engañando.

Les dije que venía a estudiar y llevo semanas atrasada con la universidad.

Pienso en la pierna que no ha parado de temblar.

Pienso en el calor que tengo.

Pienso en que no debí traer tanta cosa.

Pienso que soy la única con cobija.

Pienso en las cosas que llevé.

Totalmente adentro de mi zona de confort.

Pienso en la amiga que se acaba de ir.

Pienso que debí haberme ido con ella.

Pienso en la cantidad de pocillos compartidos.

Pienso en la fruta y la comida sobre la mesa.

Pienso en el agua que me tengo que tomar.

Son tres litros y llevo dos. Pienso que el sabor de la yuca en el agua es horrible.

No sé ni para qué sirve y por qué accedí a tomarme el agua así.

Pienso que mi madre tenía razón.

Pienso en las caras desfiguradas de los que van saliendo del bosque, pienso en el malestar que se refleja en su expresión. 

Pienso en la cantidad de personas que salen de la experiencia.

Pienso que no debe ser ni tan grave.

Pienso en los videos que ví anoche por Youtube en donde salía un niño.

Pienso que si el niño pudo yo también.

Pienso que ya no hay vuelta atrás.

Pienso en el largo camino que me ha traído hasta aquí.

Pienso que es un guayabo más.

Pienso en todas las veces que vomité por haberme emborrachado y lo superé.

Pienso sobre la posición de sufrir voluntariamente.

Pienso que tengo que salir de mi zona de confort.

Pienso en el placer que me produce pensar qué diría mi familia si supieran.

El placer de lo prohibido, de ser rebelde.

Pienso en salir del encasillamiento.

Pienso que no soy esto ni lo otro.

Pienso que yo soy lo que quiero ser y lucho por convertirme en eso.

Pienso que mi pantalón rosado hace parte de mi esencia.

Pienso que no hay que negar de donde venimos tampoco.

Pienso en que soy tierna.

Pienso usar la ternura como un arma y no como una debilidad.

Pienso apropiarme de mi misma.

Pienso que a lo mejor no necesito el Kambó porque ya he hecho un proceso importante.

Pienso que ya es tarde para pensar eso.

Pienso en la risa de mis compañeros.

Pienso que todos estamos nerviosos.

Pienso en mi habilidad de hacer reír a la gente.

Pienso que es un mecanismo de defensa.

Pienso en lo inservible que es una crianza citadina.

Pienso en mi torpeza y cómo voy a limpiar mi pantalón ahora que me oriné encima por no saber usar bien la letrina.

Pienso que no es momento de pensar en eso.

Pienso en elegir el mejor lugar para vomitar,

pienso en el lugar al lado del río.

Pienso que es incómodo pero hermoso. 

Pienso en el que se hizo al lado mío,

pienso que tal vez esta experiencia nos dará cierta intimidad entre los dos.

Pienso en el pocillo que me da un muchacho.

Pienso en la cantidad de personas que han tomado de él.

Pienso en el olor a chucha del muchacho.

Pienso en el hombre que hace el ritual.

Pienso en su nombre, Pacho.

Pienso en su profesión.

No es un taita, pastor, chamán.

Pienso en la bola gigante negra que tiene en su boca.

Pienso que es un tumor o algo así.

Pienso en la frialdad de su mirada.

Pienso en lo diferentes que debemos ser. 

Pienso en pasar de primera para no tener que lidiar con la ansiedad.

Pienso en el dolor de las quemadas. 

Pienso que no dolió.

Pienso que ya no quiero pensar más.

Pienso que menosmal sólo son tres.

Pienso en el latido de mi corazón aumentando.

Pienso en caminar rápido sin que se caigan los puntos. 

Pienso en el calor de mi cuerpo,

pienso que ya he vivido esa sensación.

Pienso que voy a poder con eso tranquilamente.Pienso que voy a poder con eso tranquilamente.

Pienso que sube muy rápido la sensación.

Pienso que me apresuré al pensar que todo iba a estar bien.

Pienso que tal vez voy a ser ese pequeño porcentaje de personas que terminan fatal.

Pienso en que debería aprovechar y sacar todo el odio y resentimiento hacia mi madre,padre, hermano, abuela…

Pienso que no quiero pensar en ellos,

pienso que me estoy sintiendo muy mal,

quiero pensar algo bonito.

Paro.

Vomito.